domingo, 12 de febrero de 2012

Cernícalos cazadores de canarios. R.I.P. mi canario.

Hace más de 10 días que la comarca se encuentra bajo una ola de frío siberiano. Esta circunstancia climatológica presenta un gran problema para las aves que viven en el medio natural ya que dificulta el poder encontrar el alimento diario y obliga a las aves a una imperiosa necesidad de alimentarse. Las aves de presa, necesitadas de proveerse de otros seres vivos, ven agravadas sus necesidades vitales, ya que sus especies presa suelen no quedarse inmóviles y con tendencia a huir, como no!!!. 

Desde hace unos años son frecuentes las noticias de aves de canto, cuyas jaulas instaladas en los balcones,  son capturadas por aves de presa. Algunos ejemplares de cernícalo vulgar, sobretodo en el invierno, se han especializado en la captura de aves de canto, adquiriendo gran maestría en la extracción de las avecillas entre los barrotes de las jaulas.

Esta fría mañana de domingo (-4ºC), al ir a reponer los comederos de los canarios que tengo en el balcón, me he sorprendido al ver una de las jaulas vacías. Unas plumitas entre los barrotes y plumas de vuelo, primarias básicamente, en el suelo de los maceteros, me decían que ese canario que me convivía conmigo desde la primavera de 2007 había sido el almuerzo de un cernícalo vulgar. 

Cernícalo vulgar predando una jaula con aves de canto (canarios, periquitos o jilgueros) (C) Pablo Adrover.


Estas plumas de un ala encontradas bajo el balcón de mi casa son los únicos restos de mi canario que he podido encontrar (C) Pep Cantó, 2012

Propuesta de protección de jaulas de canarios que he encontrado en Internet en la página de Infojardín, que evitará la predación de estas aves de canto por parte de los cernícalos vulgares.

Comederos para aves, una pasaporte hacia la primavera

Durante las sesiones de anillamiento científico que realizo al Parque Natural de la Font Roja, ocasionalmente se realizan recuperaciones de aves anilladas 4 ó 5 años antes. Durante el invierno del año 2009 recuperé un macho de reyezuelo listado (Regulus ignicapillus), especie cuyo peso es de poco más de 5 gramos, y que había anillado a finales del año 2005. Me pregunté en ese momento, y me pregunto en estos días donde la temperatura en la sierra no sobrepasa los -1ºC al mediodía, como pueden sobrevivir criaturas tan pequeñas. 

Ahora en plena ola de frío, cuando ya hace 11 días con las temperaturas bajo cero, las aves tienen una imperiosa necesidad vital de alimentarse para poder acumular grasa, reservas parapoder sobrevivir la noche siguiente, cuando consumirá la mitad de su peso en generar calor para resistir las continuadas temperaturas tan bajas.

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) en un comedero de cacahuetes (C) Pep Cantó, 2004.

Ocasionalmente, en pleno invierno, en los días más crudos, se pueden encontrar aves muertas, aves que no han podido sobrevivir a las continuadas noches bajo cero. Petirrojo europeo (Erithacus rubecula) hallado muerto entre los arbustos (C) Pep Cantó, 2012.

Para todos aquellos que disfrutamos, estimamos, estudiamos y nos fascina la Naturaleza, en cualquiera de sus facetas y vertientes, es un placer construir los comederos para aves que se utilizan durante el invierno y preparar diferentes combinaciones de alimento para satisfacer a las diferentes especies que a estas instalaciones puedan acudir. Comederos para aves construidos con materiales de deshecho (C) Pep Cantó, 2011

Comedero para aves en el Parque Natural de la Font Roja (C) Pep Cantó, 2003.

Adjunto la receta de un pastel para aves de fácil realización:
En un recipiente (medio tetrabrick, medio coco, una lata de conserva o recipientes parecidos) poner: 

trozos de pan duro, trozos de fruta, frutos secos (pipas sin sal, cacahuetes) y semillas para aves (comida de canarios o periquitos) y como aglutinante, manteca de cerdo derretida.

Se calienta la manteca de cerdo y cuando adquiera la textura líquida, se añade al recipiente donde teníamos los ingredientes y se deja enfriar, adquiriendo la manteca de nuevo una textura sólida y compactando en una sola masa a todos el conjunto.

El paso siguiente es colgarlo de un árbol de algún parque, un área recreativa o un jardín y, en breve, las aves darán buena cuenta de él.



Leyendo blanco sobre blanco. Leyendo en la nieve.


Muchas veces he leído u oído la expresión negro sobre blanco, haciendo referencia al color de la negra tinta sobre el blanco del papel de las páginas de un libro o un periódico. En las contadas, pero intensas, ocasiones en las que una ola de frío siberiano se alía con la entrada de vientos húmedos del Mediterráneo, una capa blanca de nieve, que varía su espesor dependiendo de la fuerza de la alianza de estos dos factores meteorológicos, cubre las sierras de las comarcas del norte de Alicante. 

Este hecho permite disfrutar de helados paisajes, practicar la fotografía de la Naturaleza evocando parajes más septentrionales o extraer numerosa información sobre la vida de los animales en el medio natural. Así, la nieve actúa como las páginas de un libro con numerosos capítulos, cada uno dedicado a una determinada especie, donde poder leer siguiendo sus huellas, la actividad que el animal desarrolla en la Naturaleza. 

Las fotografías que a continuación se muestran son el resultado de una pequeña salida de apenas 20 minutos y en un trayecto de poca más de 400 metros. Huellas de 5 especies de mamíferos, abundantes por doquier, que se entrelazan unas con otras dando al medio la categoría de una verdadera enciclopedia sobre el hábitat que describe.

Huellas de garduña (Martes foina) (C) Pep Cantó, 2012

Rastro de huellas de zorro rojo (Vulpes vulpes) (C) Pep Cantó, 2012

 Huellas de ardilla roja (Sciurus vulgaris) (C) Pep Cantó, 2012

Huellas de ratón de campo (Apodemus sylvaticus) Pep Cantó, 2012

 Huellas de jabalí (Sus scrofa) (C) Pep Cantó, 2012

 Rastros de jabalí, hozaduras en la nieve (Sus scrofa) (C) Pep Cantó, 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

Nevada, P.N. del Carrascal Font Roja, 03.02.2012.

Pequeño reportaje fotográfico de la nevada a la comarca de L'Alcoià del día 02 de febrero. Al día siguiente un cielo limpio y raso permite hacer una salida de campo, aunque a una temperatura de -8ºC.

Los antiguos chalets del área del Santuario de la Font Roja. (C) Pep Cantó, 2012.

Subida a la cima a través del bosque de carrascas y robles. (C) Pep Cantó, 2012.

Subida a la cima a través del bosque de carrascas y robles. (C) Pep Cantó, 2012.

Llegada a la cumbre donde se empieza a apreciar el cambio de vegetación entre la cara Norte y la cara Sur de la sierra. (C) Pep Cantó, 2012.

Panorámica desde la cima del Menejador. (C) Pep Cantó, 2012.

La vegetación del matorral de solana cubierta con hielo y nieve. (C) Pep Cantó, 2012.

Huellas sobre la nieve del cuerpo de un ratón de campo (Apodemus sylvaticus) con dificultades para desplazarse sobre ella. (C) Pep Cantó, 2012.

El Sol atraviesa las ramas desnudas de arces y fresnos. (C) Pep Cantó, 2012.

El mas de Tetuan. (C) Pep Cantó, 2012.

Tomando datos de huellas de zorro rojo (Vulpes vulpes) sobre la nieve. (C) Pep Cantó, 2012.

Ya de vuelta hacia el Centro. (C) Pep Cantó, 2012.

Panorámica de la sierra de Mariola, el valle del río Polop i la Foia d'Alcoi. (C) Pep Cantó, 2012.