Dos incendios arrasan 2.290 hectáreas de monte y cercan la Sierra de Mariola
Los fuegos se originaron en Alfafara y Agullent y afectaron a las comarcas de El Comtat y la Vall d'Albaida
M. VILAPLANA/ M. CANDELA Dos incendios, originados entre las provincias de Alicante y Valencia en la noche del lunes, acabaron provocando una auténtica catástrofe medioambiental al calcinar 2.290 hectáreas de monte y matorrales, sobre todo en los términos de Agullent, Ontinyent, Bocairent y Alfafara. El impresionante dispositivo de extinción, que superó las 1.000 personas y alcanzó los 31 medios aéreos, consiguió que las llamas no alcanzasen la Sierra de Mariola, un objetivo que fue considerado "prioritario" por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano. Las primeras impresiones apuntan a que los incendios, sobre todo el de Alfafara, fueron intencionados. De hecho, la Policía Nacional detuvo ayer en su domicilio de Ontinyent a un ex brigadista forestal como presunto autor de los fuegos.La policía trata de averiguar las razones por las que actuó presuntamente el arrestado, por lo que están repasando posibles conflictos laborales. La detención del sospechoso se produjo a última hora de anoche. Al parecer, la colaboración ciudadana y la red social Facebook fueron fundamentales para identificar al presunto pirómano, ya que los cibernautas publicaron que viajaba en un Suzuki Vitara con uno de los faros rotos.Por otro lado, las llamas habían calcinado anoche en la Comunidad más de 2.457 hectáreas, ya que también se produjeron incendios en Simat de la Valldigna -también intencionado, según Castellano- y entre Rafelguaraf y Barxeta; tambien hubo un pequeño fuego en un barranco de l'Alqueria d'Asnar. Hasta ocho focos llegaron a registrarse en toda la Comunidad.Los desalojos de vecinos fueron constantes, con nueve urbanizacioens y casas del casco antiguo de Bocairent -en total un millar de personas-, y la densa humareda se dejó sentir de forma muy especial en l'Alcoià y El Comtat, dos comarcas que estuvieron en vilo durante toda la jornada, siguiendo la evolución de las llamas.Alrededor de las 22,30 horas del lunes, se declaraba un incendio forestal en la solana de Alfafara, justo donde coincide su término municipal con los de Agullent y Ontinyent, ya en la provincia de Valencia. El conseller Serafín Castellano informó que las primeras investigaciones apuntan a que este fuego fue intencionado. El fuerte viento de poniente reinante y la alta temperatura, alrededor de 23 grados, hicieron que las llamas se esparcieran como un polvorín en dirección hacia Valencia, surcando la solana y apareciendo cerca de las poblaciones de Agullent y Ontinyent, que pasaron en la noche y la mañana de ayer un auténtico infierno.Simultáneamente aparecía otro foco cerca de Agullent, que provocaba que el fuego se intensificase, y que también se ha apuntado que pudo tratarse de otro foco del mismo siniestro, según explicaron ayer fuentes de Emergencias de la Generalitat.Los servicios de extinción de la Generalitat Valenciana se movilizaban de inmediato, tanto de bomberos como de brigadas rurales, y durante toda la noche trataban de evitar la expansión del fuego y, sobre todo, que alcanzara las zonas habitadas. En la parte de Alfafara, las llamas pudieron ser sofocadas durante la noche, aunque en la mañana de ayer se produjo un rebrote importante que, lamentablemente, afectó a una de las pocas zonas boscosas que se salvaron del pavoroso incendio que destruyó gran parte de la Sierra de Mariola en 1994.A las ocho de la mañana, empezaron a incorporarse a los trabajos de extinción -tanto a este siniestro como a otro que se había declarado en Simat de la Valldigna, cerca de Gandía- los medios aéreos, que llegaron a ser abrumadores. De hecho, en el límite de las provincias de Alicante llegaron a trabajar hasta 31 unidades, entre helicópteros, aviones e hidroaviones, 35 brigadas forestales, 500 agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y agentes forestales, voluntarios, Guardia Civil y protección civil. En total, participaron más de 1.000 personas.La situación, complicada todo el día por viento, tendía a mejorar a última hora de la mañana, como explicó Castellano, dado que se logró estabilizar dos frentes de fuego, aunque seguían activos tres más. Hacia las cinco de la tarde, los problemas se centraban en Bocairent, donde el fuego prácticamente se había convertido en un único frente, provocando los primeros desalojos de vecinos, sobre todo del casco antiguo de esta población.Con la caída de la noche, los medios aéreos se retiraron, quedando operativos brigadas y bomberos, especialmente entre Bocairent y Alfafara, pero la situación en la zona entre ambas provincias había mejorado, informaron fuentes de Gobernación.
El fuego avanza sin control en las proximidades de una vivienda en el término municipal de Ontinyent
Juan Carlos Cárdenas, Efe
Dos incendios arrasan 2.290 hectáreas de monte y cercan la Sierra de Mariola
Los fuegos se originaron en Alfafara y Agullent y afectaron a las comarcas de El Comtat y la Vall d'Albaida
M. VILAPLANA/ M. CANDELA
Dos incendios, originados entre las provincias de Alicante y Valencia en la noche del lunes, acabaron provocando una auténtica catástrofe medioambiental al calcinar 2.290 hectáreas de monte y matorrales, sobre todo en los términos de Agullent, Ontinyent, Bocairent y Alfafara. El impresionante dispositivo de extinción, que superó las 1.000 personas y alcanzó los 31 medios aéreos, consiguió que las llamas no alcanzasen la Sierra de Mariola, un objetivo que fue considerado "prioritario" por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano. Las primeras impresiones apuntan a que los incendios, sobre todo el de Alfafara, fueron intencionados. De hecho, la Policía Nacional detuvo ayer en su domicilio de Ontinyent a un ex brigadista forestal como presunto autor de los fuegos.
La policía trata de averiguar las razones por las que actuó presuntamente el arrestado, por lo que están repasando posibles conflictos laborales. La detención del sospechoso se produjo a última hora de anoche. Al parecer, la colaboración ciudadana y la red social Facebook fueron fundamentales para identificar al presunto pirómano, ya que los cibernautas publicaron que viajaba en un Suzuki Vitara con uno de los faros rotos.
Por otro lado, las llamas habían calcinado anoche en la Comunidad más de 2.457 hectáreas, ya que también se produjeron incendios en Simat de la Valldigna -también intencionado, según Castellano- y entre Rafelguaraf y Barxeta; tambien hubo un pequeño fuego en un barranco de l'Alqueria d'Asnar. Hasta ocho focos llegaron a registrarse en toda la Comunidad.
Los desalojos de vecinos fueron constantes, con nueve urbanizacioens y casas del casco antiguo de Bocairent -en total un millar de personas-, y la densa humareda se dejó sentir de forma muy especial en l'Alcoià y El Comtat, dos comarcas que estuvieron en vilo durante toda la jornada, siguiendo la evolución de las llamas.
Alrededor de las 22,30 horas del lunes, se declaraba un incendio forestal en la solana de Alfafara, justo donde coincide su término municipal con los de Agullent y Ontinyent, ya en la provincia de Valencia. El conseller Serafín Castellano informó que las primeras investigaciones apuntan a que este fuego fue intencionado. El fuerte viento de poniente reinante y la alta temperatura, alrededor de 23 grados, hicieron que las llamas se esparcieran como un polvorín en dirección hacia Valencia, surcando la solana y apareciendo cerca de las poblaciones de Agullent y Ontinyent, que pasaron en la noche y la mañana de ayer un auténtico infierno.
Simultáneamente aparecía otro foco cerca de Agullent, que provocaba que el fuego se intensificase, y que también se ha apuntado que pudo tratarse de otro foco del mismo siniestro, según explicaron ayer fuentes de Emergencias de la Generalitat.
Los servicios de extinción de la Generalitat Valenciana se movilizaban de inmediato, tanto de bomberos como de brigadas rurales, y durante toda la noche trataban de evitar la expansión del fuego y, sobre todo, que alcanzara las zonas habitadas. En la parte de Alfafara, las llamas pudieron ser sofocadas durante la noche, aunque en la mañana de ayer se produjo un rebrote importante que, lamentablemente, afectó a una de las pocas zonas boscosas que se salvaron del pavoroso incendio que destruyó gran parte de la Sierra de Mariola en 1994.
A las ocho de la mañana, empezaron a incorporarse a los trabajos de extinción -tanto a este siniestro como a otro que se había declarado en Simat de la Valldigna, cerca de Gandía- los medios aéreos, que llegaron a ser abrumadores. De hecho, en el límite de las provincias de Alicante llegaron a trabajar hasta 31 unidades, entre helicópteros, aviones e hidroaviones, 35 brigadas forestales, 500 agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y agentes forestales, voluntarios, Guardia Civil y protección civil. En total, participaron más de 1.000 personas.
La situación, complicada todo el día por viento, tendía a mejorar a última hora de la mañana, como explicó Castellano, dado que se logró estabilizar dos frentes de fuego, aunque seguían activos tres más. Hacia las cinco de la tarde, los problemas se centraban en Bocairent, donde el fuego prácticamente se había convertido en un único frente, provocando los primeros desalojos de vecinos, sobre todo del casco antiguo de esta población.
Con la caída de la noche, los medios aéreos se retiraron, quedando operativos brigadas y bomberos, especialmente entre Bocairent y Alfafara, pero la situación en la zona entre ambas provincias había mejorado, informaron fuentes de Gobernación.
El fuego avanza sin control en las proximidades de una vivienda en el término municipal de Ontinyent |
Juan Carlos Cárdenas, Efe |
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