lunes, 30 de julio de 2012

Después del incendio. Negro sobre gris

Una tarde gris la de este sábado gris. Tarde en la que, huyendo del tedio de algunos días estivales de este apocalíptico año, me dirijo a dar un paseo por la zona del interior del Parque Natural de la Serra de Mariola, afectada por un voraz incendio entre los días 12 y 13 de julio y que acabó arrasando unas 500 hectáreas.

La primera sensación que se percibe al llegar a la zona quemada es ese penetrante y "agrio" olor a quemado, ese olor a cenizas. Imágenes desoladoras que encogen el corazón y producen un nudo en la garganta, a la vez que hacen humedecer los ojos. Esa sensación que embarga a las personas cuando pierden algo que aman.

El suelo gris, contrasta con los restos quemados y negros de pinos, carrascas, coscojas, enebros, romeros y una infinidad de pequeños arbustos y especies herbáceas imposible de reconocer.

Pero ante una primera visión, que pudiera ser derrotista, deteniéndonos a escrutar el terreno, van apareciendo evidencias que la regeneración ha comenzado su lento proceso. Una regeneración que tardará años en recuperar el aspecto que presentaba hasta hace unas semanas, imágenes que, esperemos, volverán a disfrutar nuestros hijos.

Tímidamente van apareciendo los primeros brotes de hierba, muchas especies que aparecen arrasadas, son especies adaptadas al clima del Mediterráneo. Pinos y carrascas presentan una corteza adaptada a resistir el fuego y muchos de estos árboles presentaban la corteza intacta. Es cuestión de tiempo que los rebrotes comiencen a teñir de verde tanto negro. Pinos y estepas se han adaptado a que sus semillas se dispersen a causa de las altas temperaturas o la acción del fuego. Estos dos condicionantes hacen estallar las capsulas-fruto de las estepas que a modo de palomita de maíz se abre violentamente diseminando las semillas. Las piñas ante elevadas temperaturas abren sus brácteas liberando las aladas semillas que se dispersaran por los alrededores.

Y como estos ejemplos, muchas más especies que en silencio han empezado la ardua tarea de regenerar esa  compleja y diversa masa forestal que tan rápidamente desapareció.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
 Panorámica de la zona de acceso a Serelles desde el Barranc del Cint.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
 Panorámica de la zona de acceso a Serelles.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
  Panorámica de la zona de acceso a L'Alberri.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
 Panorámica de la zona de acceso a L'Alberri.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
 Panorámica de la zona de acceso a L'Alberri.
 16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Piña de Pinus halepensis, el calor del fuego hace abrir la piña que favorece la salida de las semillas y su esparcimiento mediante el viento. Caerán al suelo y, algunas de ellas, serán devoradas por hormigas o micromamíferos. Otras, sin embargo, aterrizarán en rincones con suelo fértil y con el apoyo de la humedad de las lluvias otoñales, comenzarán a germinar, para a la primavera siguiente empezar a regenarar el bosque con brotes de nuevos pinos.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Panorámica de la zona de acceso a L'Alberri.

 16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Panorámica de la zona de acceso a L'Alberri.
16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Primeros rebotres de hierba, que aquí y allá, van apareciendo entre la zona quemada.

Frutos - cápsula de Cistus albidus, el calor del fuego hace abrir la cápsula de forma súbita esparciendo las semillas, las cuales permanecen en el suelo, en la tierra, y en la posterior primavera dar lugar a nuevas generaciones de estepa blanca, especie pirófita, planta adaptada al clima mediterráneo y a los incendios.

16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Euplagia quadripunctaria. Entre la gama de grises, negros y marrones tono sepia destacaba el negro intenso con el beige amarillento de esta mariposa.

16 días después del incendio / 16 dies després de l'incendi
Hormiguero en plena actividad. Muchas de las hormigas portabam semilas de diversas plantas, en su mayoría sin determinar. Estas semillas, alimento para la colonia, pero hay que señalar que un tanto por ciento de ellas, enterradas bajo tierra, germinarán dando lugar a nuevas plantas que, a la primavera, asomaran sus verdes tallos.

Deambulando por lo que hace poco era un tupido bosque de infinidad de verdes, ahora la paleta de colores se ve reducida al negro con toda la variedad cromática que este color puede permitir. 

Se agitan en mi cabeza frases de una canción de Peral Jam titulada como la paleta que se dibuja en la sierra.

Oh, todas las imágenes

se han teñido de negro
tatuándolo todo.

Doy un paseo

Me rodean algunos niños jugando
Puedo sentir sus risas, ¿por qué ardo?
Oh, y los retorcidos pensamientos dan vueltas en mi cabeza
Estoy girando, oh, estoy girando
Qué rápido puede alejarse el sol

Y ahora mis ásperas manos sostienen cristales rotos

de lo que fue todo
Todas las imágenes se han teñido de negro, tatuándolo todo




domingo, 8 de julio de 2012

Entre juegos de luces y olor a sal en las Salinas de Santa Pola.

Calurosa y tediosa tarde la que se presentaba hoy en Alcoi. Tal vez, cansado de tanta montaña, hierbas y arbustos resecos, del calor sofocante que parece emanar de la propia vegetación, decido coger carretera y desplazarme a la Salinas de Santa Pola, esperando que allí las temperaturas fueran más suaves y la variedad de aves completamente diferente a lo habitual. En efecto, la cercana presencia del mar, mitigaba el calor haciendo la estancia en la zona muy agradable. Aunque en un principio, la idea era recorrer toda la extensión de las salinas, la luz de la tarde me ha cautivado y me he quedado allí, aprovechando para realizar fotografías de paisaje a placer, jugando con filtros y objetivos. Y omnipresente, junto a los reclamos de cigüeñuelas, gaviotas y charrancitos, ese olor a sal.

Torre de Tamarit en el P.N. de la Salinas de Santa Pola

Floración de Limonium sp.

Limonium sp. a determinar 

Ejemplar adulto de cigüeñuela (Himantopus himantopus)

Ejemplar juvenil de cigüeñuela (Himantopus himantopus)

Ejemplar adulto (izqda.) de gaviota patiamarilla (Larus michahellisy ejemplar juvenil (drcha.) el cual ha estado reclamando alimento al adulto a lo largo de toda la tarde.

 
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) con anilla de PVC amarilla con el número 144 en el tarso izquierdo y anilla metálica en la tibia derecha. Esta combinación de anilla de color y esos códigos corresponden a aves anilladas en las islas Columbretes (Castelló)

 Nikon D60 con objetivo 50 mm 


Nikon D60 con objetivo 50 mm y filtro degradado Tabaco de la marca Ambico sostenido a pulso.

Nikon D60 con objetivo 50 mm y filtro Naranja de la marca Ambico sostenido a pulso.

Samsung Galaxy SII con filtro Naranja de la marca Ambico sostenido a pulso.

Decía Sheldon Cooper en uno de los capítulos de Big Bang Theory que el sentido que más activa el cerebro a la hora de producir recuerdos e imágenes pasadas es el olfato, más que el oído, la vista o el gusto. Un dulzón olor a sal impregnaba el aire y, en los escasos instantes en los que ningún vehículo pasaba en esos momentos por la carretera nacional que atraviesa el Parque Natural, la sensación era de tranquilidad absoluta. A la puesta del Sol, la brisa se hacía más patente aumentando el sentimiento de bienestar.

El camino de vuelta, sin el calor extremo de la tarde, permitía tener las ventanillas medioabiertas y que el viento entrara por ellas. Carretera, noche y canciones de buen rock.



sábado, 7 de julio de 2012

Entre el oro de la Roja y el Bronce blanquiazul

Tarde calurosa la de este primero de julio, con todo un país paralizado por un acontecimiento deportivo con el que me cuesta conectar y una pequeña parte de él consternada por la devastación de miles y miles de hectáreas de monte por el advenimiento del Infierno a la Tierra. Quizás, tal vez, por esta última circunstancia sentía la necesidad de adentrarme en una de las tantas masas boscosas que en estas comarcas del norte de Alicante aún se conservan. Así, me decido subir a la cima del Ull del Moro, pequeña sierra cercana a la ciudad. Allí se encuentran, apenas visibles, los restos de un pequeño poblado del Bronce.

La inmovilidad de un ejemplar de Melanargia lachesis llamó mi atención de inmediato. Con un poco de suerte no alzaría el vuelo y me permitiría tomar alguna foto decente. Pero su extrema quietud me hizo preguntarme sobre el porqué de ese hecho. Cual no fue mi sorpresa al observar en el extremo del abdomen de la mariposa a una araña (Thomisus onustus) devorándola. Esta especie de arácnido, de colores claros, se suele camuflar entre las flores a la espera de algún insecto que sobre ellas se pose para libar el néctar. (C) Pep Cantó, 2012

Senda entre el pinar y que da acceso a la cima del Ull del Moro, en las estribaciones de Poniente de La Serreta. (C) Pep Cantó, 2012

Lasiommata megera. (C) Pep Cantó, 2012

Graphosoma lineatum. (C) Pep Cantó, 2012

Graphosoma semipunctatum. (C) Pep Cantó, 2012

L'Ull del Moro. Siempre me han dicho que esta piedra de gran tamaño con una cavidad casi perfectamente redondeada era un molino para moler grano de la Edad del Bronce y que estaría en correlación con el yacimiento de la misma época ubicado a escasos metros. (C) Pep Cantó, 2012

En la diagonal desde la parte inferior izquierda y hacia la parte superior derecha se aprecian los restos de la base del poblado de la Edad del Bronce. (C) Pep Cantó, 2012

Esa tarde el deseo de casi todo un país era la consecución de la victoria y su posterior repercusión a nivel internacional a nivel deportivo. Realmente, todos hemos hecho alguna vez una lista de deseos, la cual llevamos adelante en nuestra vida y que esperamos ir cumpliendo poco a poco, o al menos, intentarlo en su mayoría.


domingo, 1 de julio de 2012

Mariposas en el estómago (o no)

Mariposas en el estómago no sé, pero sí que me rondan por la cabeza cada primavera. Con la aparición a principios de abril de las primeras mariposas del género Gonepteryx se renueva el interés y la curiosidad por el seguimiento de este grupo de insectos. 

A partir de mediados de junio, las orillas del río Vinalopó, a unos pocos cientos de metros de su nacimiento,  son un punto de concentración de mariposas que acuden allí buscando la humedad y las sales que se hallan disueltas en estas orillas. Esta concentración de lepidópteros es casi motivo de peregrinación anual para poder disfrutar de los diseños alares que muestran las diferentes especies, en especial Licénidos y Hespéridos. Esta zona, con una pureza casi extrema en la calidad del agua, también es una buena representación de bosques de ribera, albergando especies de aves nidificantes de especial interés dentro de las comarcas del norte de Alicante y sur de Valencia, como pueden ser el petirrojo europeo (Erithacus rubecula), la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), la lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) o la oropéndola (Oriolus oriolus). 

El 26 de junio me acerqué a primera hora de la mañana para censar que especies se encontraban allí y, aprovechar y fotografiar cada una de ellas. En un par de horas se pudieron fotografiar un buen número de especies: 
Melanargia lachesis, Thyemlicus sylvestris, Pyronia bathseba, Pyrgus malveoides, Aricia cramera, Leptotes pirithous, Hipparchia semele, Carcharodus alceae, Lampides boeticus, Gonepterys cleopatra, Leptidea sinapis, Muschampia proto, Pieris rapae, Polyommatus icarus, Polyommatus bellargus, Argynnis pandora

Melanargia lachesis. (C) Pep Cantó, 2012.

Pyronia batheba (C) Pep Cantó, 2012.

Thyemlicus sylvestris. (C) Pep Cantó, 2012.

Aricia cramera. (C) Pep Cantó, 2012.

Hipparchia semele. (C) Pep Cantó, 2012.

Carcharodus alceae. (C) Pep Cantó, 2012.

Lampides boeticus. (C) Pep Cantó, 2012.

Leptidea sinapis. (C) Pep Cantó, 2012.

Leptotes pirithous. (C) Pep Cantó, 2012.

Muschampia proto. (C) Pep Cantó, 2012.

Pieris rapae. (C) Pep Cantó, 2012.

Polyommatus bellargus. (C) Pep Cantó, 2012.

Polyommatus icarus (C) Pep Cantó, 2012.

Trachelium caeruleum. (C) Pep Cantó, 2012.

Catananche caerulea. (C) Pep Cantó, 2012.

Hembra de Calopteryx haemorrhoidalis. (C) Pep Cantó, 2012.

Ejemplar juvenil de lagarto ocelado (Lacerta lepida). (C) Pep Cantó, 2012.

Pareja de jilgueros (Carduelis carduelis) picoteando en una pared. Un adulto a la izquierda y un ejemplar juvenil a la derecha. (C) Pep Cantó, 2012.